Tras la trágica pérdida de los padres de Oliver y Leah en un accidente, sus vidas dejaron de ser lo que eran, sobre todo para Leah, esa chica que desprendía luz y alegría por todos los lugares que visitaba dejó de brillar e incluso perdió la motivación de ir a la universidad y estudiar lo que siempre había soñado. Leah jamás volvió a ser lo que era , se convirtió en una chica solitaria y oscura escondida en su habitación durante días escuchando música y sin interactuar con nadie.
Su hermano tuvo una gran oportunidad de trabajo para conseguir dinero y tuvo que dejar a su hermana con su mejor amigo de la infancia Axel.
Axel conocía a Leah desde pequeña, y este le abrió las puertas de su casa para cuidarla y ayudarla. Él siente que echa de menos el talento de Leah a la hora de pintar , su gran energía y alegría y daría lo que fuese por volver a verla feliz. Lo que no sabe es que cuando intenta sacarla de ese gran trauma , comienzan a despertar muchos sentimientos en él que nunca antes había sentido y menos junto a ella.
Recomendaría este libro una y otra vez, debido a la maravillosa manera en la que están plasmados los sentimientos de todos los personajes, sobre todo los de Leah y además por cómo la autora consigue hacer que cualquiera que lea el libro comprenda muy bien las etapas por las que pasa la protagonista para recuperarse y volver a ser ella misma como antes del accidente.
Kellen, Alice: Todo lo que nunca fuimos. Barcelona, Planeta, 2019.
Reseña realizada por Nisrine KR.
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