Este libro cuenta la historia de un detective retirado, Davey Gurney, que, cuatro meses después de haber resuelto el caso del Buen Pastor (junto con la terribles consecuencias a las que dio lugar), le da la vuelta al caso Spalter junto con su compañero Jack Hardwick. En aquel caso, según los investigadores, la infiel esposa (Kay Spalter) mató a su marido (Carl Spalter) en el funeral de su madre. Hardwick esta seguro de que este caso lo resolvió un detective corrupto y quiere que Gurney le ayude a comprobarlo. Pronto se ven frente a fiscales, detectives del caso, un jefe mafioso y un famoso asesino sicario griego, Petros Panikos, o quizás mejor llamarlo Peter Pan.
Quizás de este libro podemos aprender, aplicándolo de una forma "más sencilla" a la realidad, que no todos los problemas se resuelven tan fácilmente como uno cree y que también hay que pedir segundas, y quizás terceras opiniones, sobre alguna duda, caso, problema o lo que fuese. Me ha gustado muchísimo y lo recomiendo, aunque quizás deberías empezar por el primer libro del detectivo Gurney, Sé lo que estas pensando.
En particular, me llama mucho la atención Madeleine, la esposa de Davey Gurney. Esta chica, tanto en este libro como en los anteriores y en el siguiente, es un tanto peculiar. En este libro, en especial, esta todo el rato mencionándole al marido cosas sobre sus gallinas y pidiéndole que les construya un granero, con todos sus detalles, para que las gallinas y el gallo Horace (sí, el gallo tiene nombre) vivan mejor. En todos los libros de Davey Gurney, la esposa Madeleine tiene una extraña obsesión con que su marido deje el "trabajo" de lado y se retire de verdad.
Quizás de este libro podemos aprender, aplicándolo de una forma "más sencilla" a la realidad, que no todos los problemas se resuelven tan fácilmente como uno cree y que también hay que pedir segundas, y quizás terceras opiniones, sobre alguna duda, caso, problema o lo que fuese. Me ha gustado muchísimo y lo recomiendo, aunque quizás deberías empezar por el primer libro del detectivo Gurney, Sé lo que estas pensando.
En particular, me llama mucho la atención Madeleine, la esposa de Davey Gurney. Esta chica, tanto en este libro como en los anteriores y en el siguiente, es un tanto peculiar. En este libro, en especial, esta todo el rato mencionándole al marido cosas sobre sus gallinas y pidiéndole que les construya un granero, con todos sus detalles, para que las gallinas y el gallo Horace (sí, el gallo tiene nombre) vivan mejor. En todos los libros de Davey Gurney, la esposa Madeleine tiene una extraña obsesión con que su marido deje el "trabajo" de lado y se retire de verdad.
Verdon, John: No confíes en Peter Pan. Rocaeditorial, 2013.
Reseña realizada por Marina Praena 4ºB.
La reseña de este libro lo describe perfectamente y me ha dejado con mucha intriga. Creo que este libro tiene un poco de drama al igual que intriga como dije antes, espero poder leérmelo en un futuro ya que tengo una larga lista de lectura, en resumen, la reseña explica perfectamente de que trata el libro. :)
ResponderEliminarDave Gurney es un detective retirado que lleva una vida tranquila, pero un día se ve de nuevo envuelto en un caso lleno de misterios y asesinatos sin resolver. Es un libro que te muestra cómo alguien puede llegar a centrar su vida por completo en su trabajo, el cual es su pasión. Te da que pensar, ya que el dejar toda tu vida a un lado por hacer simplemente lo que te gusta tiene su parte buena y su parte mala, las cuales ambas se muestran en el libro a medida que va avanzando la historia.
ResponderEliminarUno de mis personajes favoritos es el protagonista, Dave Gurney, y lo es por lo que he explicado: se centra tanto en su pasión que deja todo a un lado, y hasta que no resuelve el caso no para. Además, es un hombre muy astuto que se fija en todos los detalles, con el que me identifico bastante.
Este libro se lo recomendaría a aquellas personas a las que les gusta la psicología y el misterio, ya que es una mezcla perfecta entre ambos que crea un ambiente de tensión y duda en el lector que, añadido a las ganas de seguir leyendo que te entran cada vez que lees una página más, es la razón por la que resulta tan interesante.
Lucía Castro Campillo, 1º Bachillerato C.