Fantástica historia de amor, lucha y perseverancia, en la que una monja conocida como Sor Consuelo intenta, por todos los medios, llevar a cabo la construcción de una residencia de ancianos. Durante su camino, se encontrará con un amor que le invadirá hasta lo más profundo de su ser, haciéndole cometer una gran locura que para ella fue lo más hermoso del mundo.
Un final bonito y lleno de sentimientos, en el que nos damos cuenta como las buenas personas son queridas, respetadas y recordadas siempre.
Yo me identifico con una de las chicas que trabaja en casa de Augusto Aixelà. Es una chica muy sencilla y natural que siempre está dispuesta a ayudar a todo el que lo necesita. Pienso que es importante mantener en nuestra persona estos valores puesto que nos permitirán crear vínculos con los demás.
Para mí este libro puede llegar a enseñarnos muchísimas cosas. Tendemos a pensar que las monjas no sienten amor por un hombre, en el sentido sexual pero en esta historia todo es diferente. Encontramos a una monja que siente amor por un hombre que conoce de hace pocos días y a un maleante de primera clase que confiesa estar enamorado de Sor Consuelo. Nos damos cuenta de que realmente somos personas con unos sentimientos que van más allá de nuestro propio ser y que a veces son incontrolables.
En mi opinión, este libro es ideal para aquellas personas que le gusten las historias de aventuras y quizás un poco de intriga porque nunca sabemos cómo puede sorprendernos Eduardo Mendoza, su autor. Es una historia "real" puesto que no interviene ningún tipo de magia ni espíritu maravilloso, simplemente Sor Consuelo, Augusto y el posible amor.
Un final bonito y lleno de sentimientos, en el que nos damos cuenta como las buenas personas son queridas, respetadas y recordadas siempre.
Yo me identifico con una de las chicas que trabaja en casa de Augusto Aixelà. Es una chica muy sencilla y natural que siempre está dispuesta a ayudar a todo el que lo necesita. Pienso que es importante mantener en nuestra persona estos valores puesto que nos permitirán crear vínculos con los demás.
Para mí este libro puede llegar a enseñarnos muchísimas cosas. Tendemos a pensar que las monjas no sienten amor por un hombre, en el sentido sexual pero en esta historia todo es diferente. Encontramos a una monja que siente amor por un hombre que conoce de hace pocos días y a un maleante de primera clase que confiesa estar enamorado de Sor Consuelo. Nos damos cuenta de que realmente somos personas con unos sentimientos que van más allá de nuestro propio ser y que a veces son incontrolables.
En mi opinión, este libro es ideal para aquellas personas que le gusten las historias de aventuras y quizás un poco de intriga porque nunca sabemos cómo puede sorprendernos Eduardo Mendoza, su autor. Es una historia "real" puesto que no interviene ningún tipo de magia ni espíritu maravilloso, simplemente Sor Consuelo, Augusto y el posible amor.
Mendoza, Eduardo: El año del diluvio. Booket, 1994.
Mª Ángeles Montero Navarro, 2º B.
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