Leyendo

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martes, 7 de junio de 2016

Nadie se quejaba de tener un cerebro gordo.

Encontré este libro por casualidad, un día que iba con mi familia a un centro comercial. Allí, vi un puesto donde había libros a tan solo 4€. No pude resistirme, pues rara vez se puede comprar un libro a tan bajo precio. Miré las mesas repletas de títulos desconocidos para mí... hasta que vi una portada muy sencilla con una chica albina, en el cual ponía Starters. No dudé en cogerlo.
Starters (o Iniciados, si se hubiese traducido el título al español) es un libro de Lissa Price en el que se nos cuenta la historia de Callie, una joven de 16 años, que vive de okupa con su hermano pequeño, el cual está enfermo, y su mejor amigo.
Lo poco que sabemos de la situación en la que ocurre la historia se nos va dando poco a poco mientras leemos el libro. Sucede en Estados Unidos, tras una guerra que ocurrió hace aproximadamente tres años. En dicha guerra, se utilizaron bombas de esporas. Se vacunó a los menores de edad y a los ancianos. Todas las personas no vacunadas murieron.
Y en ese mundo encontramos a Callie, que debe cuidar de su hermano y huir de los policías que los buscan para llevarlos a una especie de reformatorio donde acaban todos los jóvenes sin tutor legal. Y hasta aquí puedo contar...
Personalmente, el libro me ha encantado. Te mete en la historia, te atrapa como pocos lo hacen. Y eso que yo suelo odiar los libros en primera persona. Pero, al final de ese final tan extraño que te hace necesitar la secuela, realmente merece la pena. Así que creo que cualquiera a quien le guste la ciencia ficción, debería leerlo.

Price, Lissa: Starters. Planeta, 2012.

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