Nada es lo que parece y todo lo que parece no es real.

Jonás es un chico que vive en su comunidad, donde todo es perfecto. Él está esperando a la fiesta donde pasa oficialmente a ser doce, lo que significa dejar de ser niño, y subir a una nueva escala social, y le asignarán un trabajo. Todo su mundo se desmorona cuando, al descubrir cuál es y empezar sus prácticas,ve todo lo que hay detrás de su comunidad.
Los personajes son muy interesantes y están muy conseguidos. Me siento identificada con Jonás, porque no sabía qué trabajo le iban a asignar y estaba confundido y preocupado.
Mi parte favorita fue el final, el cual no te esperas y es fantástico y te deja con intriga y ansia de leer el próximo libro.
Está muy bien escrito, se entiende perfectamente y los personajes y la historia están muy bien trabajados, esto da lugar a un libro fantastico, por lo que lo recomiendo bastante a cualquiera que le gusten las historias que sean diferentes, ya que a mi me ha encantado y no puedo esperar a leerme el libro siguiente.

                                                                Lois Lowry: El Dador. Everest, 1996.

                                            Reseña realizada por María García Hernández, 3A